En la situación actual, el autoempleo se ha convertido en una alternativa fundamental en la actividad laboral y de su estabilidad, depende un elevado porcentaje de la población activa. Las personas empresarias,más concretamente el sector femenino, además de las dificultades propias del autoempleo, cuentan con las derivadas de conciliar la vida familiar y profesional.
Si te has decidido a emprender tu idea de negocio o lo estás pensando, observarás que con ello comienzas una nueva etapa en tu vida. Una etapa en la que se mezclarán sentimientos, emociones, preocupaciones, problemas y alegrÃas de lo más variadas. Sensaciones, en definitiva, que te engancharán a lo largo de todo este tiempo y te mantendrán alerta continuamente, espectante ante cualquier comentario o información que pueda ser interesante para el desarrollo de tu idea empresarial.
Con esta guÃa, en la
Asociación para el Desarrollo de la Sierra Sur de Jaén, pretendemos proporcionarte una orientación adecuada y suministrarte algunas de las herramientas y recursos que, sin duda alguna, necesitarás.
La persona empresaria nace, en parte y se hace, en parte
Podemos distinguir entre aptitudes y actitudes para ser persona empresaria. Si bien es cierto que las actitudes son algo inherente a la persona (cualidades innatas como ser creativa, emprendedora, visionaria, tenaz, valiente,…) también se adoptan, adquieren o aprenden. Las aptitudes se ligan a “se nace†y las actitudes a “se haceâ€. No obstante, ambas se pueden mejorar, y no es necesario contar, a priori, con todas las aptitudes asociadas al carácter emprendedor. Ayudan, pero no determinan el hecho de que alguien pueda poner en marcha una idea de negocio.
Lo importante es contar con un conjunto de aptitudes y actitudes que el tiempo y la práctica otorgan a toda persona empresaria:
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Pasión: para acometer su labor con toda su fuerza.
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Tenacidad: firmeza, obstinación y constancia para cumplir sus objetivos.
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Confianza: para pelear por sus objetivos.
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Autodeterminación: para actuar por voluntad propia.
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Creatividad: para detectar oportunidades donde nadie las ve.
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Iniciativa: empuje y dinamismo para llevar a la práctica sus ideas.
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Motivación: para conseguir sus objetivos.
“Ser inaccesible al desaliento†es imprescindible: la capacidad para superar los obstáculos y “no tirar la toalla†a la mÃnima dificultad. Ser persona empresaria es mucho más que crear una empresa. Desde las primeras fases del proceso de puesta en marcha de tu idea de negocio vas a encontrar gran cantidad de trabas que deberás ir resolviendo poco a poco (búsqueda de clientela potencial, empresas proveedoras, local, financiación, etc.…). ¡No te desanimes! Si crees en tu idea de negocio y en lo que quieres ofrecer al mercado, puedes defenderlo!.